16/9/12

Lewis Carroll

Lewis Carroll

Nació en Daresbury en 1832, primer varón y tercer hijo de una familia de once hermanos, todos ellos tartamudos. Su padre era un clérigo acomodado que ascendió a archidiácono. De niño, Dogson demostró una «pintoresca precocidad» que incluía una prematura preocupación por el significado de los logaritmos, una gran afición por las marionetas y los espectáculos mágicos y la habilidad para inventar jeroglíficos matemáticos. Igual que otros niños, tenía sus animales favoritos, caracoles y ranas, pero en una perversa y original innovación, intentó hacer pelear dos gusanos. Con este propósito, se dice que los equipó con armas apropiadas, pero sus intentos fracasaron. Después de una temprana educación familiar, durante la que su padre le inculcó el interés por las matemáticas y la teología, fue a un colegio privado en Richmond y luego a Rugby. Fue un buen estudiante, excepcional en matemáticas y aceptable en disciplinas clásicas. Pero como era un «tipo raro», no fue feliz en Rugby. Mas tarde escribiría, «no se si ninguna consideración humana podría inducirme a pasar de nuevo por estos tres años». Se refugió en su trabajo literario.

Vida literaria y popularidad

Solía remar en el río Isis con las hijas del decano de la Iglesia de Cristo, las niñas Liddell, una de las cuales era precisamente Alicia. Ellas solían visitarlo para que las fotografiase o para comer con él.

«Alicia en el país de las maravillas» se publicó en 1865, «A través del espejo» siete años más tarde. Ambos tuvieron un gran éxito; dieron fama a Dodgson, lo cual le complació, y a la vez le hicieron objeto de la atención y de la curiosidad pública, lo que le aterró... Le proporcionaron también una modesta fortuna que usó a su manera, prestando a amigos necesitados, haciendo donativos a hospitales y otras entidades benéficas, regalando relojes de oro a jóvenes «sobrinos y sobrinas» y atendiendo a la diversión e incluso a la educación de la numerosa tribu de niños a los que adoraba.

A medida que fue entrando en años, se hizo más susceptible, más intolerante y difícil. Fue evadiéndose cada vez más del mundo real a otro imaginario de juegos, rompecabezas y paradojas lógicas. Imaginaba sin cesar sistemas para mejorar cosas como «los torneos de tenis sobre hierba». 

Hábito Nocturno

Como padecía de insomnio crónico y su salud era excelente, tenía tiempo sobrado para llevar hasta sus últimas y absurdas consecuencias cualquier inofensiva fantasía.

Tenía el hábito de trabajar durante toda la noche en su escritorio; también trabajaba en la cama sin luz, con ayuda de un instrumento de su propia invención llamado nictógrafo, que mantenía la escritura recta y la pluma sobre el papel.

El 6 de Enero de 1898 contrajo una infección de vías respiratorias y murió ocho días después.

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